La compañía británica informó sobre un plan de reestructuración que incluía el despido de alrededor de 1.200 trabajadores, al pasar de 7.413 a 6.161 fuentes laborales.
La medida sigue a una baja de 100 millones de libras aproximadamente (más de US$ 132 millones) en su facturación anual, que cerró el ejercicio fiscal de 2024 en 901.3 millones de libras (US$ 1.2 mil millones), por debajo de los niveles de 2023. La empresa adjudicó esta caída a presiones inflacionarias, tensiones geopolíticas y factores macroeconómicos.
Como parte de su reestructuración, la marca implementó una nueva estrategia que se enfoca en optimizar operaciones, reorganizar su portafolio de productos y reforzar su plan de marketing, para restablecer la rentabilidad antes de finalizar el año.