

El 4 de septiembre pasado, fallecía el diseñador Giorgio Armani a los 91 años, dejando instrucciones precisas sobre el futuro de su empresa. De acuerdo a su testamento, la casa de moda italiana deberá ser vendida por los herederos de manera progresiva, la cual está valuada entre €5 mil y € 12 mil millones.
Entre diversos requisitos, los documentos notariales, disponen la venta de un 15% de la participación en los primeros 18 meses; y entre los tres y cinco años posteriores a la defunción, la cesión a igual comprador de otro tramo que oscila en 30% y 54,9%. En caso de no concretarse esta segunda operación, se prevé una salida a bolsa.
La prioridad de compra fue otorgada a grupos como LVMH, L’Oréal o EssilorLuxottica, informaron fuentes empresariales.