Alerta en China: nuevo brote de Covid-19 dificulta exportaciones de calzados
Si bien desde hace un año China tenía controlada la propagación de la pandemia, desde fines de mayo retornaron los alertas por el nuevo foco de contagios ubicado en Guangzhou, capital de la provincia de Guangdong.
El origen fue la aparición de la cepa coronavirus Delta de la India, que es altamente transmisible y de presunta mayor agresividad.
Las autoridades de Guangzhou dispusieron un testeo masivo en sus más de 15 millones de habitantes, y establecieron estrictas medidas de aislación y confinamiento, así como bloqueos en áreas de contacto. Para el no cumplimiento a las normas se impusieron fuertes multas, detenciones y acciones legales contra los infractores.
Guangdong es uno de los mayores polos productores de zapatos en el país, donde se destacan las ciudades de Guangzhou, Dongguan, Shenzhen y Foshan, entre otras.
La nueva situación epidemiológica con restricciones de movilidad y aislamiento está afectando nuevamente la actividad fabril, a las producciones de calzados, y en consecuencia a las exportaciones.
Uno de los principales destinos de los despachos son las marcas y minoristas de Estados Unidos, que al conocer la noticia, están trabajando activamente para precisar los alcances de la situación y tomar las previsiones correspondientes.
Al respecto, la FDRA -Footwear Distributors and Retailers of America- la entidad representativa del sector productor y comercial del país, informó a sus asociados sobre la ralentización de los embarques desde China, con cierres de puertos y servicios marítimos suspendidos.
Según la organización, este imprevisto ocurre en un momento que las marcas y empresas estadounidenses estaban reconstruyendo sus stocks después de la pandemia. Las expectativas son que la crisis sanitaria sea superada a corto plazo y los importadores de Estados Unidos puedan recibir los calzados de temporada para el próximo nuevo ciclo escolar.
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