Por el fuerte golpe que sufrió la industria argentina en los últimos cuatro años, el gobierno resolvió en los primeros días de Enero 2020, tomar nuevas medidas sobre las importaciones, que incrementan la protección del sector y promueven su recuperación.
La resolución 1/2020 publicada en el Boletín Oficial, firmada por el secretario de industria Ariel Schale, amplió a 300 posiciones arancelarias el sistema de monitoreo a través de licencias no automáticas. Así, el filtro oficial de control de las importaciones sube de 12 al 15%. Las posiciones sujetas a las licencias no automáticas pasaron de 1.200 a 1.500 para la industria en general. Además, el gobierno aplicará criterios de protección de la producción nacional para agilizar o demorar trámites. El rubro CALZADO y MANUFACTURAS está incluido en los mismos términos que el régimen anterior.
En la práctica, las licencias no automáticas son herramientas contempladas por la OMC -Organización Mundial del Comercio- que utilizan los gobiernos para proteger el empleo en sectores sensibles e impulsar el desarrollo de otros.
Por otra parte, el nuevo régimen redujo de 180 a 90 días corridos la validez de las licencias a partir de su aprobación, con puntuales excepciones. La medida complica las importaciones por los plazos operativos más cortos.
Desde el ministerio de Desarrollo Productivo, a cargo de Matías Kulfas, señalaron que “todas las empresas importadoras deberán informar sus proyecciones para 2020, a fin de tomar las previsiones correspondientes. Esto no significa generar un aislamiento, ni que falte ningún insumo o producto necesario. Es actuar en resguardo de la actividad industrial, los consumidores y en contra de prácticas desleales”.
En los más altos niveles de la dirigencia y de las empresas del sector calzado, los nuevos controles a las importaciones implementados por Argentina han causado preocupación.
Reconocen que la normativa dificultará el ingreso de productos, pero sobre la marcha evaluarán su incidencia. El presidente ejecutivo de ABICALÇADOS, Haroldo Ferreira expresó que “no vamos anticipar el problema, pero en caso de dificultades accionaremos políticamente junto a los gobiernos para resolver las cuestiones”.
No obstante a la situación, Argentina continúa siendo el segundo comprador de calzados brasileños en el exterior. En 2019, compró 10 millones de pares por valor de US$ 105 millones, que representó una baja de 15% en volumen y 24,7% en facturación, comparado con 2018.
El mayor volumen de importaciones de calzados en Argentina está a cargo de las grandes marcas, que ingresan en su mayoría productos de origen asiático.
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