Con la participación de más de 126 expositores, que representaron a 210 marcas de calzados y marroquinería, se llevó a cabo entre el 22 y 24 de junio, la 112ª edición de EFICA y la 90ª de CEMCA, en el predio Costra Salguero de Buenos Aires. Fueron ocupados los pabellones 1, 2 y 3, que totalizaron una superficie de 7.950 m2.
El rubro calzado para Primavera-Verano 25/26 exhibió productos femeninos, masculinos e infantiles en todas sus líneas: de alto vestir, formal, casual y deportivo. Dentro del espacio general hubo un sector de alta gama, especial para diseños diferenciados y productos de lujo.
En CEMCA de marroquinería, que ocupó 25 stands, se expusieron carteras, bolsonería, cintos, mochilas y distintos accesorios y manufacturas.
La convocatoria total superó los 3 mil visitantes, siendo la mayoría de origen local, con buena asistencia de público extranjero, especialmente proveniente de países limítrofes.
La coyuntura política y económica vigente en el país, que facilita las importaciones, favoreció una mayor presencia de productos importados, principalmente de Brasil y países asiáticos. Tanto en EFICA (calzado), como en CEMCA (marroquinería) se observó esta característica, más acentuada en calzados, donde muchos de los productos exhibidos fueron ensamblados con materiales y componentes importados. Esta situación, foco de diferentes controversias, con defensores de la industria nacional, fue consensuada con la cámara organizadora de la feria -CIC-, que exigió a los expositores mostrar un porcentaje de calzados elaborados localmente.
Son dos factores para destacar positivamente. La puesta de la feria en su conjunto, mostró un buen nivel de stands, atractivos, modernos y funcionales, con una disposición adecuada para un cómodo recorrido. Se observó mayor esmero en la cuestión estética, que resaltó y jerarquizó notablemente la presentación de los productos.
En cuanto a las colecciones, se notó gran esfuerzo en nuevos desarrollos de modelos, que lucieron muy actualizados, según las últimas tendencias internacionales.
Hubo expositores con productos de alto valor de moda, dignos de ser protagonistas en distintos eventos del exterior.
La mayoría de los expositores, a la hora de evaluar resultados, coincidieron en las pocas ventas registradas, producto de la marcada depresión del consumo. En este aspecto, de no haber cambios significativos en la política económica, que revitalice el poder adquisitivo de la población, el panorama no es muy alentador y dificulta las proyecciones.
En este estado de espera que se prolonga en el tiempo, el sector calzado, compuesto por fabricantes, proveedores y comerciantes, renueva su esperanza en el cambio de condiciones, que permita trazar una nueva perspectiva de mercado, que ayude a la recuperación y normalización de la actividad.
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