La iniciativa está destinada a promover el trabajo conjunto con clientes y proveedores, atendiendo al alto costo ambiental que produce la actividad industrial y el superconsumo en la actualidad.
El creciente deterioro del planeta y la urgente necesidad de preservar y racionalizar los recursos naturales, ha provocado una tendencia irreversible por replantear el consumo, junto a la recuperación y reciclado de insumos y materiales. Que de no tenerlo en cuenta, en pocos años más tendrá consecuencias irreparables.
En este sentido, y ante las últimas cifras que arrojan los organismos especializados internacionales sobre la paulatina degradación del medio-ambiente, las empresas mencionadas han comenzado ha implementar medidas concretas que contribuirán al mejoramiento de esta problemática.
En sus plantas productoras de hormas y suelas se está desarrollando el Circuito Cerrado Ecológico que recupera, reduce y recicla los distintos materiales utilizados en el proceso industrial.
Se incorporan cada vez más componentes biodegradables en las producciones, a la vez que se concientiza al equipo de trabajo para reutilizar materiales y reciclar desechos mediante alianzas estratégicas con clientes y proveedores.
Para incentivar la participación, las empresas del grupo industrial, han creado los Bonos de Conciencia Ecológica, que sumarán puntos según la incidencia ambiental que tengan los procesos productivos. En este caso, los bonos pueden ser canjeados por los distintos productos que fabrique la propia industria.
Los principales materiales que se procuran reciclar y reprocesar son: polietilenos de baja y alta densidad; plásticos en general; cartón y papeles.
ACCIONES EN MARCHA
Hormas y suelas
Se recolectan los productos discontinuados para reprocesarlos y reconvertirlos en materia prima.
En los procesos de inyección se utilizan desmoldantes a base de agua, no con solventes, y se evitan sustancias dañinas al medio-ambiente.
Los desperdicios de EVA se reprocesan y el excedente se entrega a una industria que lo utiliza como combustible, reduciendo la emisión de CO2.
Las industrias del grupo están auditadas en la medición de la huella de carbono y se procede a la plantación de árboles para mantener valores mínimos.

Las producciones industriales aún generan grandes volúmenes de descartes y desperdicios que pueden ser recuperados y reciclados para una economía circular de reaprovechamiento.
Plásticos, cartones y papeles
Se entregan muestras de productos en bolsas biocompostables y biodegradables, hechas con materiales reciclados.
Las bolsas industriales de materias primas son reprocesadas y reutilizadas para la fabricación de envases para productos de cosmética.
Se seleccionan y clasifican plásticos y papeles para su reciclado en la Fundación Garrahan.
El proyecto contempla a futuro la recolección de cajas y envases de cartón para reprocesar.

La recuperación de materiales establece un nuevo parámetro estético-visual en muchos componentes, que por su contenido ecoambiental comienzan a ser tendencia.
Proyecto de huertas orgánicas
Junto a las plantas industriales, se desarrollarán espacios para el cultivo de hortalizas, aprovechando la obtención de compost en base a los residuos generados en la jornada laboral.
La huerta será atendida por sus propios operarios, quienes cosecharán los alimentos para llevar a sus hogares y compartir en familia.
Tratándose de un proyecto de enorme significancia para el futuro de la humanidad y el mundo, SERMA acompaña esta iniciativa e invita a los demás integrantes de este sector industrial a sumarse a las nuevas prácticas de consumo sustentable.