GIORGIO ARMANI: “¡No quiero trabajar así, me parece inmoral!”
En una carta publicada en la revista estadounidense Women’s Wear Daily, el conocido modisto realizó una serie de reflexiones y cuestionamientos al actual momento de la moda en el mundo, en el marco de la pandemia causada por el Covid-19.
Señaló que la actual crisis puede ser la oportunidad para cambiar lo que no está funcionando bien, y para redefinir un nuevo panorama en el sector, que en las últimas décadas, estuvo marcado por un ritmo frenético de diseño, manufactura y entrega.
Cuestionó los excesos del actual sistema de la moda que se basa en el consumo masivo y la superproducción, sin atender el medioambiente. También reprobó el exceso de oferta y la rapidez como se suceden las colecciones, subrayando que se trata de un “desajuste criminal” entre el tiempo meteorológico y las estaciones comerciales.
Expresó que el sistema moda comenzó a declinar, cuando el sector del lujo adoptó los métodos del fast-fashion o pronto-moda (moda rápida), con un ciclo continuo de entregas, para vender más. “No tiene sentido que una chaqueta o un traje mío esté en la tienda durante tres semanas, que se vuelva inmediatamente obsoleto y sea reemplazado por una nueva mercadería, no demasiado diferente de la anterior”, añadió.
Seguidamente cuestionó la proliferación de desfiles, convertidos en espectáculos grandilocuentes. “Basta con la moda como un juego de comunicación, con desfiles en todo el mundo sólo para presentar ideas insípidas. Basta de entretenimiento con grandes espectáculos que hoy se revelan como lo que son: inapropiados y vulgares”, dijo.
“El momento que estamos atravesando es turbulento; pero nos ofrece la oportunidad única de arreglar lo que está mal, de eliminar lo superfluo, de encontrar una dimensión más humana. Esta es quizás la lección más importante de esta crisis”, reflexionó.
Hay que reconocer, que Giorgio Armani ha sido el primero de los grandes nombres de la industria de la moda que levantó su voz para criticarla. Tal es así, que cuando comprendió la gravedad del coronavirus, el pasado 23 de febrero, durante la Semana de la Moda de Milán, decidió presentar su colección otoño-invierno a puerta cerrada.
Ante el cierre generalizado de tiendas que impide la venta de sus colecciones Primavera-Verano, anunció que sus talleres están trabajando para que sus creaciones estivales puedan permanecer en las vidrieras hasta septiembre.
“Siempre he creído en el concepto de elegancia atemporal. No es sólo un código estético, sino también un modo de hacer ropa que a su vez sugiere una forma precisa de comprarla. Es decir, para que dure”, finalizó.