Protección y calidez
Cueros con superficies muy suaves y envolventes, donde predominan los acabados opacos como gamuzas y nobucks, o semilúcidos como los floaters y cepillados. Se mantienen las porosidades originarias y se exaltan estéticamente falsos defectos. Por razones de protección y abrigo, los espesores son importantes, y en este sentido, existe una abundante oferta de materiales doble faz, con pelos, pieles y lanas.
Los brillos son intermitentes sobre algunos grabados reptiles, rayados y tramados. Consiguen mayor efecto visual cuando son sectorizados sobre fondos opacos.
Muchos materiales optan por agregar valor a través de repujados, gofrados y procesos láser, que les dan mayor carácter artesanal.
Atractivos y confortables
La tecnología es la gran aliada para el tratamiento estético de materiales naturales y sintéticos. Más allá de la intervención de productos químicos sobre las propiedades físicas, existen numerosos procesos con transfers, impresiones y pinturas que, sumados a grabados y otros sistemas mecánicos, logran diseños y texturas únicas en su tipo.
Los materiales costurados, como matelassé y bordados, presentan novedosos diseños distintos a los conocidos. Muchas veces sobre terciopelos, corderoy y fieltros.
Diversas pieles, lanas, astracanes y bouclés se inscriben dentro de la tendencia de materiales con volúmenes, que en casos de mayor espesor y alcochado recurren a guatas y pellones interiores.
Irregularidades con valor estético
El paso del tiempo y la influencia de la naturaleza marcan el aspecto y la superficie de los materiales. La singularidad por las imperfecciones inspiradas en procesos naturales y la permanencia de los materiales a la intemperie, estimulan un fuerte gusto por la irregularidad. Así, se convierte en un signo de originalidad que también suma personalización y marca la diferencia.
Bajo el lema “meticulosamente dañados” aparece una serie de materiales con superficies imperfectas, corroídas, alteradas y modificadas por factores naturales de notable resolución estética. Los efectos del tiempo se aprecian en diferentes acabados envejecidos y antiguos.
Tejidos cálidos y técnicos
Los textiles gruesos, suaves y abrigados resultan funcionales a la temporada invernal. Dentro de la propuesta encontramos distintos paños, felpas, tweeds, escoceses, cheviots, pied de poule y príncipe de Gales, que en casos puntuales son reinterpretados estéticamente con resultados innovadores.
Los motivos salvajes, arabescos y étnicos aparecen en brocados, gabardinas y lonas, que en versiones de mayor elegancia incorporan detalles metalizados o con brillos. También se advierte la participación de tejidos técnicos como mallas, doble frontura y ripstop para calzados deportivos y outdoor. Los neoprenes y elastizados en general, se utilizan como complementos para calce -sock interior, tobillera, etc.-.
