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Concepto y Apuntes | 20/05/2021

Concepto General - Primavera Verano 2021-22

Diseños

Por las nuevas condiciones de vida impuestas por la crisis sanitaria, que repercutieron en el consumo global y en los centros generadores de moda, los desarrollos en calzados se han visto afectados, sobre todo por los cambios de hábitos donde los productos domésticos, casual y deportivos, relegaron a los de alta gama y lujo.

Como consecuencia, las nuevas propuestas plantean una estética austera, minimalista, versátil y funcional al confort que dictan las nuevas condiciones de vida. Así, prevalecen las líneas bajas y abiertas de chanclas, mules, sandalias y ojotas, en materiales livianos y flexibles, con capelladas simplificadas, aptas para distintos ámbitos de uso.

El calzado plano y deportivo se impone sobre los volúmenes y alturas. Se observan diseños más racionales sobre las todavía vigentes líneas “ugly” y “chunky”. Los cortes son mínimos en muchos modelos abiertos, como chanclas y ojotas, cuando no resueltos con tiras o cordeles muy finos dentro de la tendencia “naked foot” de pies desnudos. En modelaje casual y urbano se afianza la influencia del deportivo para conformar productos polifuncionales y confortables.

​Materiales

Con un notable aporte creativo y tecnológico, los nuevos materiales vuelven a ser protagonistas en muchos calzados. De fuerte atractivo visual y táctil, superficies muy suaves con originales estampados visten a exclusivos modelos.
Por cierto, los textiles encabezan la demanda por volumen y diversidad de la oferta, y por su funcionalidad a la temporada estival.

Predominan las tramas abiertas, como las telas mesh, doble frontura, redes, encajes y caladas; junto a lonetas, panamás y brines, de tejidos más compactos, lisos y estampados. Los motivos más vistos son los florales, rayados, cuadrículas, abstractos, difusos y fantasías varias, donde se alternan resoluciones sobrias y en contrastes de colores.

En materiales con mayor valor tecnológico, se destacan los neoprenes y ripstops para más confort y durabilidad.

Las pieles y cueros expresan su carácter natural a través de texturas originarias -porosidades- que son tratadas física y químicamente para lograr máxima suavidad y flexibilidad al tacto. Además de superficies lisas, abundan los entretejidos, junto a grabados reptiles y gofrados decorativos y retro. Los acabados lucen en tonalidades pasteles, con transparencias y brillos sutiles.

​Suelas y fondos

En la actualidad, la elección de suelas para calzados privilegia liviandad, flexibilidad y funcionalidad, por sobre la cuestión estética.

Las líneas bajas femeninas -chanclas, ojotas y sandalias-, optan por suelas delgadas, cortadas en materiales naturales y sintéticos, o moldeadas e inyectadas.

Con un detalle para tener en cuenta: la preferencia por las puntas cuadradas.

En modelos de mayor volumen o flats -entre 2 y 5 cms. de altura- se incorporan plantillas anatómicas, y eventualmente forros, viras y suelines. Los kits de fondos “scatolados” con plantilla ergonómica son frecuentes.

Los calzados casual y urbanos deportivos -ballerinas, mocasines, slip-on y acordonados- exhiben suelas con banda, cuñas training o preterminadas.

Para zapatillas o sneakers, los fondos con banda son los más requeridos, junto a los chunky y ugly, que simplifican volúmenes y molduras.

El modelaje femenino incorpora tacones de media altura y volumen; además de los diminutos “kitten heels” con no más de 4 cms. de alto.

Finalmente para deportivas, prevalecen los diseños modulares y futuristas, con agregados tecnológicos, como cámaras y burbujas de aire, o zonas diferenciadas de amortiguación.

​Colores

Por los tiempos que corren, la aplicación del color tiende a tonalidades relajadas, amigables y naturales, no exentas de vitalidad, pero con la consigna de evitar contrastes extremos.

Se evidencia una tendencia por los productos monocromáticos o con combinaciones discretas, con colores con similar grado de luminosidad.

Dentro de una amplia paleta de pasteles, rosas y celestes encabezan la propuesta de una extensa gama de colores frescos, como el menta, salmón, lavanda y limón.

Más adelante se incorporan tonos vitales como amarillo, coral, naranja, calabaza, magenta y violeta.

Los “nudes” muestran una larga lista de beiges claros y medios, cremosos y terrenales, que con la participación de otras pigmentaciones se transforman en terracota, marrón aceituna o habano.

Los verdes suelen destacarse por sus versiones saturadas, entre los que se distinguen el verde bosque y esmeralda; mientras que por parte de los azules, el porcelana e índigo son los más representativos.

La temporada estival recepta fuertemente la presencia del blanco, como expresión de frescura, pureza, versatilidad y elegancia. Su uso más recomendable es como color único o en combinaciones sobrias con detalles pasteles.