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Concepto y Apuntes | 11/10/2021

Concepto General - Otoño Invierno 2022

Diseños

Por exigencias de la temporada, el calzado de invierno debe brindar protección y abrigo, por lo tanto, botinetas, botas, mocasines y acordonados son los elegidos, y dentro de ellos las versiones bajas y de media altura concentran las preferencias. Estéticamente hay un restyling de las líneas clásicas a través de nuevas suelas de buen volumen y perfiles track, con hormas amplias en punta y cañas ajustadas al tobillo.

La novedad en esta oportunidad, son las influencias del outdoor y snowboard sobre el modelaje urbano, por medio de costurones radiales en capelladas, cordoneras extensas y destacadas, y sobre todo, intenso uso de ganchos y pasadores en cerramientos, cuando no, arneses con tiras y hebillas.

Conviven con estas líneas, un estilo minimalista que tiende a simplificar y “limpiar” los cortes, pero apuntando a una armónica silueta de los productos, con excelentes condiciones de confort. Las sneakers o zapatillas, mantienen su vigencia con renovados desarrollos, para adaptarse al invierno y transformarse en prácticas y confortables botinetas.

​Materiales

Volumen, confort y protección son los conceptos fundamentales desde donde se inspiran los nuevos materiales para invierno. De allí, surgen las superficies acolchadas, “infladas”, matelassé, y costurados diversos, a los cuales se agregan los típicos pelos y pieles para caracterizar los productos.

También paños lency, fieltros, cheviots, melton, tweeds, corderoy, panas, brocados, terciopelos y telas con guata, obtendrán frecuente aplicación. En tanto los tejidos doble frontura y ripstop serán utilizados en calzados casual y deportivos.

En cueros, el volumen se expresa en gofrados diversos, reptiles y graneados naturales, muy suaves al tacto y acabados opacos y semimate, con algunas opciones brillantes.

Como materiales “cálidos”, predominan los nobucks y gamuzas, pero en esta ocasión con superficies de mayor textura, como el caso de las gamuzas peludas.

En la propuesta textil, las estampas más usuales son los escoceses, pied de poule, espigados, rayados y cuadriculados.

Los sintéticos con desarrollos innovadores en imitaciones de cueros y textiles, logran exclusivas terminaciones floaters, reptiles y fantasías, con doble proceso de transfer y grabado para una mayor riqueza visual de los materiales.

​Suelas y fondos

Los volúmenes son más compatibles con las suelas de invierno y suman al concepto de protección y fortaleza que necesitan los calzados de temporada.

Además de esta característica, los fondos ganan protagonismo por nuevos detalles que aparecen en sus diseños. Bandas sobrepuestas lisas o texturadas, zócalos perimetrales, punteras y taloneras, y colores no tradicionales, son agregados que recrean su visual.

El estilo chunky continúa, algo más atenuado y con menos molduras laterales. Entre los perfiles, se imponen los tracks y dentados, mientras que se observa la presencia de materiales translúcidos para el total de la suela o como suelín de pisada.

Buena participación de fondos preterminados de EVA y caucho, con complemento de viras destacadas, elegidos por su facilidad de elaboración y liviandad. Dentro de esta tendencia reaparecen los conocidos fondos training en cuña, renovados por nuevas combinaciones de colores y formato de planta.

Completan la propuesta nuevas suelas con bandas, junto a modelos para casuals y deportivas con burbuja o cápsula de aire para mayor confort.

​Colores

Es notoria una mayor apertura del color para el calzado de invierno. Más allá de los tradicionales negros, marrones y grises, surge una extensa lista de tonalidades necesarias para dar mayor luminosidad a una temporada históricamente opaca. Para ello, se eliminan preconceptos y se profundiza la libertad de elección. Como consecuencia, se hacen presentes nuevas gamas de los básicos, como rojos, azules, verdes y amarillos, que en su mayoría adoptan acabados pasteles sobre los más brillantes y saturados.

Son para destacar los beiges naturales y cremosos, junto a tierras y terracotas, aceituna, azules y púrpura.

El gran cambio del color, además de su valor propio e independiente, pasa por las combinaciones posibles, donde la audacia, creatividad y sensibilidad pueden generar visuales muy atractivas y elegantes, según sean las características de los productos.

Se evidencia un criterio más disruptivo en la aplicación de colores, donde se privilegia el efecto emocional, más que el meramente óptico.

Una cuestión fundamental en la identidad de los productos, que muchas veces se reafirma a través de su clave cromática.