Otoño·Invierno 2017
CONCEPTO GENERAL
Diseño
Estructuralmente por condiciones climáticas el calzado de Otoño-Invierno elige modelos cerrados, donde zapatos, botas y botinetas mostrarán los nuevos desarrollos, en particular las últimas que encajan adecuadamente en la tendencia de la moda actual en indumentaria. A grandes rasgos, en el concepto básico creativo se advierte la diversidad en las fuentes de inspiración, donde naturaleza y culturas son esenciales en la búsqueda de nuevos referentes estéticos.
Todas las épocas y estilos aportan al modelaje, confirmando su carácter ecléctico pero profundamente innovador. Los diseñadores apuntan a un producto único, donde se desdibujan los límites entre formalidad e informalidad. Así por ejemplo, una zapatilla urbana o deportiva puede tomar pautas de un formal clásico inglés, como éste a su vez, puede recurrir a fondos propios de aquellos. Un interesante intercambio que promueve una mayor creatividad.
Así mismo, perdura el criterio minimalista de diseños racionales, que excluyen “lo innecesario” para valorizar el calzado en su conjunto. Las capelladas simplificadas, con líneas puras y francas, buscan suelas y fondos que se integren armónicamente a esta figura. Esta idea del “producto único” ha incentivado dentro de la oferta total de calzados, el avance de las zapatillas, a las cuales se han sumado características de moda, funcionalidad y confort. Aunque la tendencia se caracteriza por la pluralidad estética, no deja de ser sobria y elegante.
Superficies voluminosas y densas predominan en pieles, cueros, sintéticos y textiles, confirmando sus funciones de abrigo. Los acabados opacos rústicos y naturales comparten preferencias con brillos metalizados y charoles acuosos. En todos los casos, es notable el aporte tecnológico en el surgimiento de nuevas opciones de alto contenido estético.
Pelos, pieles, terciopelos, paños antiguos, brocados, matelassé y tejidos artesanales se convierten en protagonistas en muchos productos. Los grabados reptiles charolados y glitters suman notas de elegancia, y se prestan para sugestivos contrastes con materiales opacos. Hay terminaciones muy sofisticadas donde se sobreponen distintos procesos de grabado, impresión, pintura y barnizado pleno o sectorizado.
Las temáticas más frecuentes en grabados y estampas son las florales, geométricas y étnicas, que mediante procesos de repujado y gofrado generan destacadas texturas que seducen al tacto. Muy positiva resulta la aparición de nuevos textiles de alta calidad, que en productos manufacturados han ganado espacio a los materiales tradicionales.
La creciente apertura en el uso de colores en productos de moda, ha significado un incentivo a la búsqueda de nuevas tonalidades más allá de las tradicionales. Éstas pretenden ser alternativas válidas a la prolongada vigencia de los marrones y negros.
Para esta temporada, la mira está puesta en una paleta suave y relajada, en tonos medios, sobriamente pigmentados por colores básicos. Así aparecen marrones y beiges suavemente teñidos de rojos, que componen en una rica gama de bordó, óxidos, arcillas, naranja quemado y ladrillo. Los azules y verdes interactúan y arrojan tonalidades como aceituna, petróleo, caqui, musgo, azul acero y ultramar. Una buena selección de grises profundos y cálidos también participarán con buena aceptación.
Como favoritos para productos elegantes y sofisticados se indican el marrón cálido –Potter’s Clay- y el verde Lush Meadow, exquisito y vibrante. En opciones más claras, el nude –beige pastel- sigue vigente, acompañado por celestes y rosas viejos. Blancos y negros continúan siendo protagonistas, en distintos matices. Por parte de los primeros, ponen la cuota de luminosidad necesaria a una tendencia invernal que históricamente fue muy oscura; en tanto los segundos se inclina por variables como el grafito, humo, pizarra, etc. Muy importante a la hora de las combinaciones, es la planificación de los colores en función de las características del producto y del valor expresivo-visual deseado.
y fondos
Para nuestros mercados, el volumen en estos componentes sigue siendo importante para el destaque general de producto. Las nuevas suelas y fondos, ya sean de diseños clásicos, o plataformas con tacos, flats, casual y deportivos, confirman esta tendencia.
De cualquier manera, para lo que viene, se aprecia una mayor modelación para una mejor inserción visual en el conjunto del producto. Parte de esta corriente obedece a la creciente necesidad por sumar confort a los calzados. Y en este sentido, estos componentes muestran desarrollos más ergonómicos que atienden las funciones del pie. Se agrega a esta cuestión estética y funcional, el incremento en el uso de materias primas para fabricación, que brindan nuevas condiciones de flexibilidad y liviandad –ej. eva inyectada-.
Los fondos en general, con plataformas con taco, presentan plantas y tacos de buen espesor, a los cuales se agregan molduras laterales, bandas complementarias y viras destacadas. En muchos casos, con capas longitudinales diferenciadas en colores o texturas para aumentar espesor y mejorar su visual. Los perfiles y dibujos de plantas eligen molduras tractoradas, dentadas, canalones, etc. según sea el mayor o menor grado de “agresividad” requerida en el modelo.
Las suelas con banda seguirán con mucha fuerza, en tanto el calzado deportivo generará permanentemente nuevas opciones en fondos tecnológicos y de alto rendimiento. Para el calzado fino de mujer, el taco alto y estilizado para Luis XV sigue concentrando preferencias, a menudo valorizado por nuevos sistemas de estampados, aplicaciones y acabados. En estas líneas, también se observa un avance de los tacos altos de mayor volumen.
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