La paleta de colores para Otoño/Invierno 2026 se caracteriza por una fascinante dualidad. Por un lado, presenta tonos familiares, elegantes y arraigados en la naturaleza, que ofrecen una sensación de calidez y comodidad, mientras que por otro lado, introduce notas vibrantes y dramáticas que aportan un toque de audacia, individualidad y esperanza.
La base está representada por los tonos tierras y neutros cálidos, como el Hot Chocolate, de tonalidad oscura, o el Mocha Mousse (marrón medio cremoso), que transmiten estabilidad, sofisticación y un regreso a lo auténtico.
También en esta corriente está el French Roast (marrón asado); el Chili Oil (marrón rojizo), profundos y terrosos, que aportan calidez y solidez; y el Damson, ciruela púrpura, intenso y glamoroso.
Luego sigue el rojo vibrante Poppy Red, exuberante, sensual y festivo, acompañado por el Misty Rose, un rosado pastel delicado y romántico.
Los verdes y azules tendrán un marcado protagonismo, en distintas versiones, entre los que se encuentran el Salted Lime, verde amarillento, brillante y natural; junto al Fanfare, verde azulado, elegante, tranquilo y saludable. En los azules se destacan el Lyons Blue, color petróleo, profundo y lujoso, que suma fuerza y calma; el Riverside, frío y potente; y el Fig (higo), azul oscuro con una pizca de rojo, que provoca calma y estabilidad.
Finalmente, además de los cuasi negros y blancos, entre los grises, se recomienda el Cumullus Cloud, tono neutro, tranquilo y funcional para diversas combinaciones.
Más allá de los colores y tonalidades enumeradas, los diseñadores están creando un “diálogo de color” entre tonos atemporales y matices más contemporáneos y dinámicos. Esto refleja un deseo de las personas por encontrar un equilibrio entre lo familiar y la esperanza por el futuro.
Los colores de esta temporada son “accesibles y fáciles de llevar”, lo que permitirá a los consumidores construir un armario versátil.