Las botas biker (moteras o motorcycle) son una de las tendencias más fuertes para este invierno. Se definen por su estética robusta, funcional y con un toque rebelde.
Las suelas son gruesas, anchas y de alta tracción, con perfiles track o dentado, que aportan altura, sin perder comodidad.
Son infaltables una o varias hebillas , funcionales y decorativas, cruzando la caña o rodeando el tobillo. Algunos modelos suelen incorporar otros accesorios metálicos, como tachas, argollas y cadenas, que refuerzan el aire rockero o grunge.
Entre los materiales, predominan los cueros gruesos o descarnes, cepillados, envejecidos, gastados o pull-up.
El negro es el color predominante, y en menor medida los marrones oscuros para una onda vintage.
Suelen ser botas de caña media, llegando hasta la mitad de la pantorrilla, aunque también se ven versiones botín y diseños que llegan hasta la rodilla. Las cañas son holgadas que facilitan el movimiento de las piernas.
Las puntas se presentan redondas, aunque en algunos casos, aparecen puntas cuadradas, para un toque más moderno.